jueves, 11 de octubre de 2007

...Y el cuento de hadas se convirtió en una noche oscura, para a partir de ahí comenzar a enseñarme la luz...


Idealista, soñadora y principalmente fantasiosa…Siempre creyente de los cuentos de hadas y de la llegada del príncipe azul que me viniera a rescatar…

Si me imagino toda la escena, me llega un bosque frondoso, fecundo en árboles de hojas de un verde intenso y flores de variados colores, un lugar donde el sol resplandece como nunca; donde estoy acompañada de ese ser perfecto, revestido de príncipe, que completa el cuadro y hace que todo sea armónico, bello, puro… (“y vivieron felices por siempre”….)

…pero bueno, la vida me ha mostrado en reiteradas ocasiones que esta escena no es tan así…o más que eso, algo del cuadro no me estaba calzando con lo que la realidad me mostraba…

En general, me he visto buscando en las relaciones afectivas, que todo fuera color de rosa (mariposas en la guata y romanticismo) y cuando en ellas aparecía cualquier atisbo de algo distinto a ello, me entristecía y frustraba….Para qué hablar de rupturas amorosas!....tras ellas, sentía que la vida se transformaba en tiniebla: venía un dolor desgarrador, una rabia no reconocida, lágrimas que desbordaban, desilusión…

Era como sentirme bajo enredaderas gruesas, firmes y lúgubres que no me permitían ver y me mostraban sólo oscuridad…y yo me hallaba atrapada allí sin la posibilidad de salir; me sentía aprisionada….Y en ese sentir, esperaba a su vez que llegara o volviera ese príncipe a salvarme de aquella prisión de emociones que no era capaz de contener, que viniera a saciar mi necesidad de afecto y trajera la felicidad que andaba buscando.

Después de mucho llorar/limpiar y tras varias caídas, me empecé a dar cuenta que yo estaba esperando que me llegara la felicidad, que un ser en quien yo depositaba toda mi confianza, trajera algo que yo misma no era capaz de darme: amor y aceptación…

Pero ahora al mirar estas experiencias dolorosas, me doy cuenta que han querido darme una lección que de otro modo no habría podido entender. De hecho es algo que estoy en proceso de comprensión y que aún no logro terminar de procesar: Yo soy sola y con ello me refiero a que las personas no me pertenecen…(Sí, he tendido a creer que poseyendo a un otro y aferrándome podía tener la felicidad que buscaba…)

Me doy cuenta que estas experiencias me están tratando de enseñar algo fundamental: a AMAR…a amar de verdad….donde la felicidad venga no por lo que recibo sino que por lo que entrego y comparto. Mi lección aquí es el amor incondicional y todo lo que eso implica: soltar, dejar ir, aceptar, perdonar, y con ello aceptarme, perdonarme, amarme…y abrir el corazón…

Una vez leí que no había que encontrar a la persona correcta sino convertirse en ella. No lo había comprendido mucho, pero ahora empiezo a verlo con más claridad. Es momento de dejar de creer que puedo cambiar a los otros (que están en su propio crecimiento) y comenzar a invertir esa energía en mi propio crecimiento interno y en la transformación de quien quiero llegar a ser…

Veo que la felicidad verdadera viene por estar contenta conmigo; la felicidad con un otro, sólo viene a complementar esa felicidad…En la medida que estoy contenta conmigo, las enredaderas que antes me aprisionaban, empiezan a ceder y con ello, aparecen destellos de luz que me llenan de paz, alegría, esperanza y sentimientos de amor…con un calorcito muy especial…

Es bello valorar que esta sensación de bienestar, no tiene por qué depender de un otro. Darme cuenta que yo soy responsable de ella, me dice que no tengo que esperar que me vengan a rescatar. Puedo vencer la batalla sola…mal que mal, si miro bien, soy yo quien ha vencido las pruebas que la vida me ha puesto. ¡La batalla es interna y como tal, yo soy la más preparada para hacerle frente!

...Ahora, sigo creyendo en la felicidad que hablan los cuentos de hadas, pero esta vez, la belleza se halla en el día a día, en lo simple; se halla en personajes con virtudes y defectos. Aquí, la que enfrenta los fantasmas y vence obstáculos soy yo…

Al parecer, estoy comenzando a mirar el cuadro de modo más completo…Al parecer, estoy ampliando un poco la mirada….

domingo, 30 de septiembre de 2007

El otro lado del espejo...


La verdad hacía harto rato que quería escribir en un blog…pero no podía! Había algo en mí que le daba susto: ¿Qué voy a escribir que sea interesante? ¿Y si nadie me lee? ¿Y si soy fome?....Con preguntas así, las ganas de escribir se disolvieron rápidamente…. (¿Para qué? Mejor no escribo nada…)

Pero bueno, fue pasando el tiempo y esas ganas aún estaban…mirando más profundamente…¡¡¿¿Cómo me iba a atrever a escribir en un blog, si me ha costado tanto mostrarme!!??

Ha sido doloroso darme cuenta que he tendido a vivirme la vida, avergonzada de quien soy…con el temor de que si me mostraba quizás los demás no iban a gustar de mí. Y así me fui moldeando, siempre con el ojo puesto afuera, encajando, calzando…queriendo ser la “hija perfecta”, la “estudiante perfecta”, la “trabajadora perfecta”, la “amiga perfecta”….etc, etc…uffff!! De sólo leerlo me suena agotador! ¿De dónde saqué que podía ser capaz de todo eso?

Pero bueno, la vida muy sabiamente, a través de caídas (que más que eso, han sido regalos) me ha ido mostrando que tal misión era imposible. Al principio me dio mucha pena darme cuenta de eso, pero después con el tiempo comprendí que saber eso me hacía sentir más libre. Finalmente llevaba mucho tiempo sin poder ser yo misma, sin poder decir lo que sentía o lo que pensaba…ocultándome de los demás y lo que es peor, de mí misma, porque no me estaba escuchando…

Además, no me había dado cuenta que con esa actitud no sólo no me estaba mostrando, sino que también me mantenía alejada de los demás. Por eso muchas veces me quedaba con la sensación que no lograba establecer relaciones cercanas…¡claro, si ponía una tremenda pared, no sólo no permitía que los demás entraran a mi vida, sino que yo misma no lograba conectarme de verdad con lo que a los otros les pasaba…y me sentía sola….Buscaba tanto agradar a los demás que olvidé quien era yo y con eso, me forjé una vida llena de frustraciones y anhelos no comunicados….

Pero ahora estoy comenzando a ver las cosas de una forma distinta. Ya el mirar todo esto ha sido una revelación para mi vida. Me he visto queriéndome tan poco…y desde esa carencia es como me he relacionado con los demás….

Por distintas cosas que me están pasando me he vuelto a conectar con mi esencia; una fuerza que me dice: “YA NO QUIERO MÁS ESTO PARA MI VIDA” “ESTO NO ME CALZA” “JUÉGATELA POR TI” “TÚ PUEDES”…Es una energía que me hace tan bien, que no quiero dejar escapar. Estar en esta sintonía me permite tratarme con cariño, aceptarme tal cual soy; a la vez abre mi corazón a los demás. Me permite soltar el pasado y dejar de mirar el futuro como algo que hay que temer. Es algo que me da vida, que me nutre, me da fuerzas para querer mostrarme y fluir desde todo lo que soy…

Tengo la sensación de que me estuviera mirando al espejo por primera vez…y al mirar a través de él, veo a una niña alegre y tierna que muere por salir a jugar y disfrutar con los otros….es una imagen muy bella….algo que me conmueve….algo que me impulsa hacia un nuevo comienzo....Porque esta vez, SI Quiero Luchar!!

…Y bueno, aquí radica también la importancia para mí de comenzar a escribir este blog, una instancia para atreverme a mostrar un poco de lo que soy…